lunes, 10 de noviembre de 2008

Rodrigo Guajardo (Cadereyta, 1983). En 2001 sale de Cadereyta y en 2002 deja sin concluir sus estudios en el colegio de Letras Hispánicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León. A partir de entonces habita por temporadas en distintos sitios: Escobedo, San Nicolás, Monterrey, Europa del Este, Madrid, Francia, hasta volver a Nuevo León. Por vocación, ha publicado poco y muy esporádicamente; no participa en concursos, no pide becas y no tiene maestros ni ídolos. Sin embargo, está contento de su coincidencia con la obra de autores como Emile Cioran, Julio Cortázar, el Milan Kundera de hace 12 años para atrás, Fernando Pessoa, César Vallejo, Friedrich Hölderlin, Rainer María Rilke, Antonio Gamoneda, Clarice Lispector, Leopoldo María Panero, Arthur Rimbaud, Robert Musil y Giovanni Papini. No ha pertenecido nunca a ningún grupo. No se considera ni un escritor joven ni uno de Nuevo León o “del noreste”, sino (simplemente) un autor mexicano.
Tiene algunas series inéditas de poemas agrupadas en el libro 33 sirenas –canciones 2001-2007, deseadamente inédito, y actualmente trabaja sobre dos obras más en esa misma línea: stándard y hangares temblando. Escribe indefinidamente dos series en prosa, intituladas respectivamente Registro de las omisiones y Stand Alone Complex. Cree en Dios.


LA CANCIÓN QUE ENCUENTRA EN TODAS PARTES

sí, sé que escribo sin ritmo y sin imágenes: sí

sé que he cantado mal.

siempre he estado contra la vida

—porque la vida está mal

y en los últimos días

he cruzado la meta y ahora estoy contra mí.

quizás ahora, que otra vez no lo pretendo

volveré a hacer lo que quiero y a ser
el que no me doy cuenta
-no me importa hacer lo que quiero, sólo lo hago.
no pienso valorar la opinión

de quienes piensan que esto va mal o que va bien

o que siquiera va

o que la gente cambia y que la vida es la misma

sólo quiero escribir algo,

algo

que se escriba y lea

como quien entre las estaciones de radio busca

una canción.


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tomado de estándard –canciones austeras.





martes, 7 de octubre de 2008

Cuarto evento

LOS OJOS DE LA DIOSA
INVITA A SU PRÓXIMO EVENTO

LECTURA POÉTICA
“CISNE”
DE RODRIGO GUAJARDO

VIERNES 24 DE OCTUBRE DE 2008
20:00 HORAS
CAFÉ NUEVO BRASIL
Zaragoza 224 sur entre Modesto Arreola y Washington

sábado, 9 de agosto de 2008

Lectura poética de Adelaida Caballero "La voz del humo"

La poesía mística de Adelaida Caballero

El Café Nuevo Brasil nuevamente abrió su recinto especial para eventos culturales, y en esta ocasión el honor fue para Adelaida Caballero, joven poeta regiomontana que crece en su labor poética a medida que transcurren los años.

En punto de las 20:30 horas, la organizadora del evento Teresa Cuello -a cargo del grupo cultural y literario Los Ojos de la Diosa- presentó a los introductores de la poesía de Adelaida Caballero, que son los reconocidos intelectuales Eligio Coronado y Zacarías Jiménez. Con un tono pausado, Eligio habló de la partida de la poeta a tierras escandinavas -precisamente a Suecia- diciendo “Y ahora, quién va escribir nuestros poemas, aquí, en esta regia tierra mexicana, regia porque ella la hace regia; quién los escribirá”, y ante estas palabras Eligio presiente la inminente ausencia de un ser dedicado para amar a la lírica, a la música y al ritmo que provoca la poesía,-en este caso la de Adelaida Caballero-, la cual con un profundo enervamiento y oficio ha pulido desde los seis años, edad en la que comenzó a escribir.

Por otra parte, Zacarías Jiménez mencionó que para él la poesía de Adelaida Caballero está entre la levedad y el peso, y refirió enseguida a la obra de Ítalo Calvino, Siete propuestas para el nuevo milenio, para analogar el pensamiento calviniano con parte de la poesía de la poeta, puesto que la oposición entre el peso y la levedad, para Zacarías, es “…loable, mas que condenable” en La Mecánica del fuego, el próximo libro por publicar de Adelaida Caballero, motivo principal para la realización de la lectura “La voz del humo”.

Ahora, la palabra es de Adelaida, pues como ella anuncia “Yo soy de las que una vez que toman en el micrófono, no volvemos a soltarlo”, y así fue. Fiel a su espontaneidad, la poeta anticipó que leería extractos de poemas de Cuando los demonios cantan (Edén Ediciones) y Apología de los puntos cardinales, poemario contenido en la compilación Antes de nosotros, editado por la UANL.

Pareciera que Caballero sufre con la poesía y por ella. El ritmo es lo más notable en su lectura, sobre todo, el ritmo que propone, por lo tanto, la música fluye en los versos. A primera instancia, la temática recurrente en sus poemas es de índole nostálgica, oscura, pero transversalmente clara en el sentido de arrojar el poema en su totalidad con metáforas rápidas y efectivas, imágenes cuya significación parece un beso a la muerte y a la vida.

miércoles, 16 de julio de 2008

Próximo evento

Los Ojos de la Diosa
invita a la lectura poética
LA VOZ DEL HUMO
de Adelaida Caballero


Lugar: Café Nuevo Brasil,
Zaragoza 224 Sur
Hora: 20:00 hrs
Viernes 1 de agosto de 2008

Presentan: Eligio Coronado y Zacarías Jiménez

lunes, 30 de junio de 2008

Segundo Evento de Los Ojos de la Diosa

En la poesía, no todos los Darcy son pardos

Es viernes. Día 27 de junio y el Café Nuevo Brasil prestó su espacio para la lectura “Quién es Jorge Luis Darcy”, la cual fue organizada por el grupo cultural y literario Los Ojos de la Diosa.

Minutos después de las 20:00 horas, la organizadora Teresa Cuello presentó a los integrantes de la mesa, así como al poeta Jorge Luis Darcy. La decoración fue la adecuada: cuadros con tintes surrealistas pintados al óleo, pero con la precisión de una voz a través de las imágenes; colores llamativos en los manteles y al fondo del salón una manta negra con los rostros de personajes emblemáticos de la literatura, la pintura y la filosofía, todos ellos de corte izquierdista.

Salvador Tora Nakaghosi leyó un ensayo en donde expuso su teoría acerca de la obra de Darcy. Con un estilo campechano, el narrador hizo amena la presentación con su carisma y sinceridad. Habló del erotismo en la obra darciana como marca indeleble en sus poemas, así como de la evolución que el poeta ha tenido en sus libros anteriores: Éste es el sitio y El fruto y la espada. Sin descuidar su lectura, en momentos Nakaghosi hacía comentarios dirigidos expresamente al público que se conformaba por amigos en común y otros que concurrieron al lugar por interés.

La tenue luz del lugar se reflejaba en los lentes de Darcy. Su mirada permanecía atenta a la voz de lo que se decía en la lectura, mientras tanto, Nakaghosi abogaba por el cambio de enfoque en el tratamiento poético dentro de la obra próxima a publicarse Después vendrá el silencio.

La palabra fue cedida al siguiente presentador, Luis Javier Estrella. Mencionó que el oficio poético se observa en su nuevo poemario, pues la poesía fluye más natural que en los anteriores dos libros. No obstante, hizo hincapié en el erotismo como recurso literario tildando a la poesía de Darcy como una poética del cuerpo, porque en casi toda su obra se palpa al erotismo como la marca constante que se nota a través de un lenguaje conciso, bien estructurado y el fraseo como ordenador y productor de la musicalidad. Según Estrella, en la poesía de Darcy se conjuga lo racional con lo irracional produciéndose a este tenor una polaridad, pero que por una brecha el poeta logra unir dos conceptos incompatibles. Por esto, aseguró que el oxímoron pudiera ser una figura a tratarse en su sistema poético, estudiado a partir de la semántica darciana.

Nakaghosi y Estrella concordaron en que la poesía de Darcy conserva en su raíz al erotismo como mecanismo de creación, quizá como un incentivo cuyos matices se desbocan sobre todo en la figura femenina.

La palabra es de Darcy. El poeta fue directo a los presentes comentando que la presentación era la primera en su carrera literaria, porque aún no se atrevía a mostrar sus textos ante un auditorio. Sin embargo, ahora se sentía seguro con la próxima publicación. Además, en su viaje por el mundo poético mencionó que ha tenido maestros cuyos consejos y conocimientos le han servido como raigambre, puesto que su poesía ha tenido evolución. Dichos maestros, mencionó, son Carlos Arredondo -crítico literario y poeta- y Manuel García Verdecia, poeta y cubano de nacimiento.

Darcy leyó poemas de sus dos libros publicados, así como del próximo por publicar. Hizo énfasis en el último poema que leyó porque se centra en la figura de Dios, un ser que para él constituye una importancia inmanente tanto en su vida como a la hora de ejercer su creación.

Cabe decir que hubo un común denominador en la lectura: tanto Nakaghosi como Estrella, así como en su momento Darcy, hablaron de Carlos Arredondo, persona que para los tres representa una influencia tanto en las letras como en la vida.

El pretexto de la lectura, además de reunirse por amistad los integrantes de Los Ojos de la Diosa y el público en general, fue la próxima publicación de Jorge Luis Darcy Después vendrá el silencio, la cual se verá impresa a partir de septiembre.


Coordinadores de Los Ojos de la Diosa
Junio 2008.

lunes, 23 de junio de 2008

Segundo Evento de Los Ojos de la Diosa

LOS OJOS DE LA DIOSA

INVITA AL EVENTO

¿QUIÉN ES JORGE LUIS DARCY?

Presentación de su obra poética
Participan: Salvador Tora Nakagoshi y Luis Javier Estrella

27 de Junio de 2008
20:00 horas

Café Nuevo Brasil
Zaragoza 224 Sur entre Modesto Arreola y Washington
Centro, Monterrey.

domingo, 25 de mayo de 2008

El Inicio

Los Ojos de la Diosa (Monterrey NL)
Integrantes: Teresa Cuello. Javier Estrella. Felipe López.
Consejo: Benjamin Krueger. Ángel Benavides.


¿Que es el proyecto Los Ojos de la Diosa?
· Es un proyecto independiente que tiene como fin la difusión de la lectura.
· Entre sus objetivos se encuentra la participación del escritor en dicho proceso y por ende difundir su trabajo literario.
· Difundir la obra tanto de escritores como de artistas de otras disciplinas entre la comunidad a través de la realización de eventos (lecturas) en diversos espacios.
· Así también se realizarán eventos en los que se hablará de poetas y escritores que ya son parte de una tradición literaria.